La leyenda de santo Domingo, misa de muertos

Cuenta una leyenda de muchos años atras, que corría el año de 1870 año del Sr.

Cuando siendo día 2 de noviembre, día de los santos difuntos y las merititas 12 de la noche sonaron las campanas a misa, esto alerto al Sr. Cura de este iglesia que intrigado y a la vez enojado se preguntaba

-por Dios nuestro Señor quien es el osado que toca la campa a  misa a estas hora

Ya que Santo domingo contaba con un convento anexo, pensó el Sr. Cura que sería broma de alguna de las novicia o de algún pelafustán de los vecinos que no tenían nada que hacer, baja corriendo a la iglesia y su sorpresa fue ver llenas las bancas, todos esperando al que oficiaría la misa, pero más grande fue la sorpresa del Sr. Cura al ver rostros conocidos de personas ya fallecida, por allá Doña Carmen viuda mezquina mala con los niños del barrio, por el otro lado Dn. Vicente tacaño y usurero prestamista, al fondo Dña Esperanza casquivana vecina y no podía faltar Dn Serafín, Español avecindado traidor a sus amigos, de repente se oye el sonar de unas botas con ese eco tétrico que le daba la iglesia vacía de cuerpos vivos, sorprendido el Cura vio la figura fantasmal de Don Chon rico hacendado, que en vida fue un cruel y duro patrón, al que se le atribuían un sinfín de crueles tormentos a sus peones y supuestas violaciones a las hijas de los estos y a sus propias sirvientas, se sentía el Sr. Dueño de almas y vidas, se sentó Don Chon en primera fila, al momento aparece un fantasmal sacerdote que presto oficia La Misa de difuntos, dicen que esa misa fue solicitada por el mismo Don Chon, para limpiar su alma y que sus pecado fueran expiados para poder ingresar al cielo, pasada la hora de misa se fueron desvaneciendo esas almas en pena para al último desaparecer el fantasmal cura, nadie sabe si Don Chon alcanzaría la gloria del cielo, pero cuanta las voces de San Juan que el Cura que presencio dicha misa, solo duro un mes vivo que a consecuencia de lo que presencio se fue deteriorando su salud,  hasta que llegado un día, precisamente a un mes corrido murió de un mal cardiaco, a consecuencia de lo antes vivido ahora el Sr. Cura de esta leyenda es el que año con año oficia esta fantasmal misa de muertos, dicen los que cuentan esta leyenda que si pasas por Santo Domingo un día de muertos a las meritas 12, oirás las campanas repicar y veras una procesión de difuntos a la iglesia ingresar…

Dios guarde el alma de los difuntos y del Sr. Cura que espera ansioso su remplazo
historias y leyendas poco conocidas de San Juan