El origen y aparición de Jesusito de la portería de san juan del río (tomado de una copia del original)
Estando internado el R.P.P. Agustin Peñaflor, Religioso de la orden nuestro padre san Juan de Dios, en este convento dijo que el 19 de Marzo de 1731, habiendo entrado en dicho convento Evaristo Olvera. A restaurase por haber matado a su esposa Maria Gertrudis Real, originarios ambos de Celaya, a los tres días de estar dicho Olvera en el convento, pinto con un carbón una imagen de Jesús Nazareno en la portería de referido Convento, luego que el R.P.P. Llamo al retraído Evaristo y le dijo que borrara dicha imagen, ño que ejecuto en su presencia dicho retraido con un trapo mojado hasta no dejar raya alguna, lo cual presencio tambien R.P.Fr Miguel Mora religioso tambien de ese Convento.
Por la tarde fue a la portería el R.P.P. Y encontro la imagen mas viva aun de lo que estaba antes, y en vista de esto mando que se borrara con un tezontle, hasta dejar la pared muy maltratada, , por lo que mando el mismo P. Que se blanqueara dos veces, al siguiente día vio R.P. La imagen de Jesús en el mismo lugar, mas clara y mas patente de lo que antes estaba.
En vista de lo que había acontecido hasta allí, tuvo que dar aviso el P. Al Sr. Cura, que lo era el Pbro. Don Antonio Rincon, para examinar mas el portento y a los Vicarios que lo fueron los Pbros, Estanislao León y Don Trinidada Espíndola y el teniente de partida que lo era Don Felipe Marda que reunidos con el Sr. Cura y con los Religiosos del Convento determinaron que en su presencia se picara la pared, para cuyo efecto se trajeron dos albañiles que picaron y enjarraron la pared, concluida dicha operación se retiraron todos, manda el Sr. Cura se vigilase la portería a los días siguientes, con gran maravilla de todos, se hallo al Sr. Mas vivo y hermoso que antes así como las rayas mas sobresalientes. Se dio parte al Sr. Cura y este a los miembros de la junta que este había convocado, los que reunidos otra vez, vieron aquel portento y no quedaron dudas de que era voluntad de Dios que permaneciere en aquel lugar la imagen de su Divino Hijo, mando el Sr. Cura Rincón traer a un pintor para que sobre lo ya pintado, pintase la sagrada imagen con mayor cuidado, pero se resistió al no creerse digno de poner sus manos sobre aquella imagen, pero el Sr. Cura dispuso que dicho pintor hiciese confesión con el P Estanislao León y reconciliarse todos los días mientras durase pintando la Sagrada Imagen.
En el inter el Sr. Cura Rincón, mando parte al Ilustrísimo Sr. Arzobispo de México quien mando a un Canónigo, persona ilustrada y de gran confianza para presenciar el portento y con orden de que se hiciese capilla o templo, y de que se celebrara misa, dando aviso a todos los contornos de ese pueblo y al mismo tiempo a todas las Villas y Ciudades, para hacer mas publica tan señalada maravilla, que Dios quiso por su gran bondad hacer a este pueblo hoy llamado San Juan del Rio, Qro.
Tres Srs. Obispos conceden 120 Días de indulgencias por rezar cualquier oración en esta capilla y el Sr. Arzobispo 80 por decir “Venero y Alabo a Jesús, María y José”
